
Érase un día de aquel 2016 cuando, con todo el miedo y tristeza q había en mí, me decidí a escribirte pensando q tal vez tú m podrías ayudar a dejar de sentirme tan miserable. Estaba dudosa por que sentía q la vida era así de pinche y q no había nada más quE hacer que aguantarme. Realmente buscaba un “sí, todo esta del carajo, pero tmb todo va a estar bien” de alguien q en vd viera q todo iba a estar bien y q no m lo dijera por apapacharme o por darme ánimos y me diera explicación de por qué todo era una mierda, qué chingados había hecho mal, dónde pitos me equivoqué y que además me diera la solución, o sea buscaba el combo completo. Tú solo me dijiste que teníamos q hablar y me diste cita. No dijiste más. Acudí a aquella primera cita acompañada de mi mamá pensando q la había cagado en ir contigo, q estaba exagerando, que me estaba tirando al drama, q no era para tanto pero me daba taaaanta pena cancelar la cita q pues fui, y ciertamente fui un poco retórica pensando q seguramente tú ni nadie podría con mi mal y que me daría cuenta una vez más q no m queda mas q aguantarme y q estoy sola en este pinche barco.
Qué bueno que acudí. Con el paso del tiempo y el tratamiento y mis inconsistencias y las pláticas contigo y la terapia y las explicaciones y tu paciencia conmigo y todo eso q haces como psiquiatra, y creo q hasta como amigo, me has devuelto el amor propio, la confianza en mí, el valor que tengo, me he desahogado, he llorado, me he dado cuenta q no he explotado mis consultas jeje. He empezado la sesión apachurradísima y he terminado creyendo q sí puedo. Me has acompañado cuando me separé, cuando nació mi bebé, cuando regresé con mi ex y m volví q separar, cuando me puso el cuerno, cuando enfermó y luego murió mi mamá, cuando siento q soy pésima madre, cuando tuve dudas hasta del día a día, y las muchísimas veces que me he derrumbado y no tengo la menor duda que mi mejor decisión, entre tanto error cometido, ha sido continuar con la terapia y tenerte a mi lado.
Gracias. Mis más sincero agradecimiento a ti por tu labor, por tu tiempo, por tu paciencia, por tu dedicación, por tu comprensión. ¡Feliz día del psiquiatra!
Este es el testimonio de una paciente y su felicitación por el Día Nacional del Psiquiatra. Es gratificante el poder ayudar de esta forma a un ser humano.